domingo, 19 de diciembre de 2010

Las viejas cuarentonas.....

Hay una canción que sólo nosotros conocemos,
una canción que corre tras los letreros de gaseosas: Fanta, Coca Cola,
en las playas celestes del Balneario de La Herradura.

Es una canción que no quiebra el silencio,
como aquello demasiado dorado para ser el sol.

Hay una canción que dice de algo lo cual es decir
Una canción que ha de contar una historia
Una difícil Historia

(Luis Hernández Camarero, El Curvado Universo)




Ayer la reunión de fin de año con los chicos del cole. Ya hubo un tragicómico momento en el que casi suelto la risa: somos las viejas cuarentonas con ruleros en la cabeza que detestábamos en la secundaria. Que si la pastilla para dormir, si los rollos alrededor de la cintura, que si los anteojos de cerca, los de lejos, los para cocinar, incluso para ir al baño, y lo más detestable las fiestas de mocosos a todo volumen en el edificio o al frente de casa. Yo viendo a esas regias mujeres talla small, y medium, algunas large quejándose de la edad.

Yo pensaba que era la única a la que ya le duelen los callos, y encima deprimiéndome por ello. Creo que recibí mis cuarenta en el hospital, pero los esperé con alegría. Cuarenta, ni tan vieja y ni tan joven, la edad de la sabiduría. Así como los treinta son los de la libertad absoluta. Cada década tiene su magia.

Es cierto que a los cuarenta no das para las juergas como en los veinte o los treinta. Una amanecida te cuesta dos días de recuperación, ya crujimos los dientes al dormir, y las que tienen hijos adolescentes al igual de nuestras madres despiertas hasta que el crío aparezca.

Los cuarenta son los treinta del ayer, seguimos regias, al menos yo ni una pata de gallo (gracias pepino y crema ponds), a diferencia de nuestras antecesoras, vestimos una talla más que a los veinte, estamos en la plenitud de la vida profesional. Y ya habiendo cometido errores las más listas aprendimos de ellos. Yo detesto a las que se bajan la edad, ya sus facciones las delatan, yo hasta me la subo cuando ando por las tiendas de productos de belleza. Es mejor que te digan que vieja tan joven a que joven tan vieja, ¿ No?.

Así mis estimadas señoras de las cuatro décadas a las que los maridos en la cama ni fu ni fá, un modelo a fines de sus 20's o en sus 30s si nos satisface. Hagan un cambio de marido con alguna amiga menor a la que les guste el nuestro. Por supuesto con el señor Rondón digo Condón, las mujeres que han tenido hijos tienen más probabilidades de infectarse con alguna ETS, que asco.

Si lo escrito en el párrafo anterior, échenle su dosis de Maca en el café del desayuno. Eso si 50 miligramos cada dos días, sino se les enferma del hígado, a ver si funcionan como hace 10 años.

Para los kilos de más o nos ponemos un cierre en la boca que evite que todo alimento ingrese, o hagan ejercicio. Yo hago trampa té verde en el desayuno y de jazmín al acostarme, eso sí nada de esas porquerías que terminan con "Life" que cuestan una fortuna y están llenos de químicos, tomen las que toman los chinitos, ¿Acaso han visto a alguno gordo? vayan a la sección del supermercado que dice: Productos Chinos y Oblong.

Con los hijos, recuerden mis estimadas cuando eramos terneras, escúchenlos. ¿No recuerdas como te jo____ cuando tu mamá se ponía histórica? Dejen de ser históricas y escúchenlos, sean sus amigas, no cometan el error de la falta de confianza que teníamos en ellas y terminábamos en medio del resultado de una estupidez cometida por falta de experiencia. Un consejo vale más que un grito.

Bueno mis estimadas, las dejo de ayer saqué inspiración, un panetón, un collar que es más para gente normal y no una bohemia como yo, espero tenga la bendición de algún Lama o Gurú. Como me dijeron gorda empiezo con el té chino hoy mismo, ya que como toda o la mayoría de nuestra edad me da flojera hacer aeróbicos.

Tengo ganas de un "SUNSET" frente al mar de La Herradura, bueno la de nuestros años mozos.


Besitos

Illari

PD: Comadritas dejen sus comentarios, que ya me da la noica que le escribo al aire


sábado, 18 de diciembre de 2010

Soy bipolar y no me compadezcas

Hay un jardín
Que nunca acaba
El jardín de Los cherris
Bajo el claro de tuna
El valle. Hay una canción
Que nunca:
Y un adiós, algo
Que refleja
El guar incesante
De la tierra
En el jardín de Los cherris
Hay trago
En un quiosco
Se vende helados
Distintos sabores

(Luis Hernández Camarero)



Es hora de salir del closet, pero a diferencia de un homosexual como Cacho y Bayli que hacen papelones vestidos de payasos. Declaro solemnamente: SOY BIPOLAR, nunca fui una niña normal, aprendí a leer a los 2 años, matemáticas antes de los 6, tenía momentos de alegría y juguetona, los otros eran de soledad infinita. Ya a los 11 años mi profesora se dio cuenta de uno de mis periodos bajos y me dijo: "¿Te sientes sola, no?"

Mi niñez fue preciosa, amigos que eran pocos pero eran. Abuelos que me engreían, los árboles de la huerta de casa que eran mi refugio. Se podría decir que conocí a mi padre a los 11 años, ya que por trabajo lo veía contadísimos días cada trimestre. Mi madre nunca se preocupaba de sus hijos osea que mis cambios nunca los percibía, es más siendo muy pequeña me cargaba con confesiones de adulto. Que yo por mi alto coeficiente entendía a la perfección.

Ingreso a la universidad, era una bebé al lado de mis compañeros que ya tenían vida sexual. Yo jugaba con mi álbum de Menudo. Allí fue mi primer bajón, de un día para el otro no no podía mover ni un músculo del cuello ni la cara. De pronto no veía más que nubes, un dolor de cabeza que duró exactamente un mes y 12 días. Tenía que voltear el cuerpo entero para ver si venía un auto. Se lo conté a mi papá me llevó a un neurólogo, yo lloraba pensando que era un tumor cerebral, no encontró nada, el endocrinólogo nada, se espantaron cuando les dijeron la palabra psiquiatra, salí tomando unos ansiolíticos y pasé años adicta a cualquier ansiolitico que encontraba en mi camino, los robaba de las carteras de mamá, tías, y cuando tenía algo de plata iba a una farmacia donde no me conocieran y mentir: "Mi mamá me pide que compre esto". En esas épocas recuerdo que tenía un noviete que se quejaba de ello, pero bien andaba cuando le daba plata.

Muere Papá, yo recién graduada pero con un buen puesto, me deja tres hermanos que criar, mamá cero a la izquierda. La madre era mi hermana menor, el papá yo. Y así casi sin síntomas pasé varios años, por supuesto sin novios y la idea de casarme era nula. Luego otro empleo, me hacen la vida imposible. La novia del super jefe cree que le quería quitar al tío, me hace la vida imposible Empecé a tener ataques de pánico, llegué a pesar 42 kilos solo del susto. Tomaba 3 alprazolanes (Xanax) al día, hasta que dije basta y me largué. Felizmente trabajo no me faltó, sobre todo en educación. Pierdo a mi primer hijo....

Un cabrón, no encuentro otra palabra para describirlo me llama para un empleo, claro el quería encamarse conmigo, lo logra, yo que a la fecha contaba con solo dos novios por falta de "calle" en el asunto sufro 3 años depresiones, me restregaba a TODAS sus comadres en la cara, las llevaba a la oficina, al final creo que se casó con su secretaria. Yo de buen corazón sufrí cuando su esposa lo dejó como Adán, con una hoja de parra puesta, se las tenía ganadas. Ahora pienso que me debe dinero por los años de sufrimiento.

Las ideas de suicidio comienzan, una tarde estoy en el baño del trabajo. Había comprado una buena cantidad de ansiolíticos y empiezo a convertirlos en polvo para disolverlos en mi taza de café. El espejo me devuelve a un espectro que gritaba por ayuda, sin decir nada, corrí a una clínica particular, encuentro psiquiatría y le digo a la secretaria: "De aquí no me muevo hasta que me vea un médico", baja un señor y ve al espectro fue hasta las 11 de la noche que me toma el test de depresión con un puntaje máximo de 50 hago 50, me explica el comportamiento del cerebro, al fin tengo una receta. Bueno no he contado como le debo al jefecito de marras mis primeras convulsiones, ya que no me dejó salir a ver un médico por una fiebre con diarrea. Termino en una sala de emergencias convulsionando, me habían aplicado una enorme dosis de Ciprofloxacino que chocó con mis antidepresivos. De vuelva a querer matarme. Muere mi prometido un mes antes de casarnos, pierdo a mi segundo hijo y hermana, para varias mamá no deja a mi amor pisar la casa, fue el gran amor de mi vida. Estoy dos meses con descanso médico estrés postraumático. Regreso ya antes del descanso médico había contado a Recuersos Humanos, la clase de jefe que tenía: me despiden.

Pasan los años, sobrepaso los 30, no tenía la menor idea que tenía Seguridad Social por enseñar en una Universidad, estoy desempleada, de nuevo el adormecimiento de cerebro, ahora con ataques de pánico, las manos temblorosas. Llego a Seguridad Social conozco a una psiquiatra que al mirarte ya sabe como andas y me dice: "Eres bipolar".

Consigo un sub empleo en el culo del mundo, contraigo una tifoidea, el médico del empleo decía gastroenterocolitis, una noche que sentía que ya no podía más un buen médico me manda a hacer todos los análisis habidos y por haber: tifoidea, ya la cargaba 6 meses, el hígado comenzó a crecer, tengo alergia hasta al aire. Termino con 34 de temperatura en Cuidados Intensivos, coma. De allí 2 meses en el hospital. No me daban ni uno de mis medicamentos psiquiátricos, supongo para no alterar más mi hígado que ya estaba casi con fibrosis 1. Salgo del hospital, con 35 kilos. Recupero 10 en un mes, a los dos meses regreso pero a emergencias psiquiátricas: agresiva y suicida.

No he de quejarme de los médicos de la Seguridad Social de Perú: son maravillosos. Ya mis cambios de ánimo son imperceptibles a los ojos de los demás, salvo cuando encuentro un hombro en que llorar. Es decir, mis oleajes son provocados solo por algo muy grave que me haya pasado.

Quiero compartir con vosotros algo de una gran amiga, ella cuenta su historia, al lado de ella soy chancay de a medio:




Hace poco salio en Wikileaks algo que la mariposa traicionera de Bayli había escrito sobre la conducta de Alan García. A Alan le debo la muerte de mi padre y hermana por la toma de bancos, la super extra archi inflación de fines de su primer gobiernos. El actual ha sido mas o menos tirando pa' menos, estoy de nuevo sub empleada. Y he de decirte tu Partido medio como bajetón salvo los chistes de Jorgito que deben estar en alguna enciclopedia de peruanidades.

Pero he de decir a estos señores: ¿QUE CARAJOS LES IMPORTA LA SALUD DE UNA PERSONA?Si Alan es bipolar o nó, no es de su incumbencia, fíjense más en los papelones que hacen en Choliwood o en sus escandalillos de internacionales. Búsquense abogados que los defiendan de sus canalladas y delitos. Si no lograron entrar al club selecto de los bipolares es porque su coeficiente intelectual es BAJO o no lo suficiente para ser como nosotros, ver: http://www.bipolares.cl/famosos.htm.

Aunque mi ruta fue carrera de caballos parada de borricos, Alancito si me lees ya pues invítame a Palacio, yo llevo los Sin Parar (el helado de los incomprendidos), nunca he visto pisos de mármol, salvo los de Palacio de Justicia que de sucios huelen a meado. Y te enseño o hago adivinar quienes de mi familia ocuparon tu lugar, un siglo atrás ;oP, o consígueme chamba para hacer ver al mundo la maravilla arquitectónica que tenemos en la Plaza Mayor, o ya cántame una habanera. Eso si de tu voz de tenor abaritonado, nunca he de quejarme es una linda voz.

Abrazos a todos los incomprendidos y prófugos del mundo.

Illari